Pasos a seguir para conseguir la mejor hipoteca Te mostramos los pasos a seguir para…
Afrontar el pago de una hipoteca puede volverse una dificultad cuando las circunstancias particulares cambian. Los imprevistos o la inestabilidad de mercado laboral son algunos de los ejemplos más comunes. Para poder hacer frente a estas situaciones, existe el llamado periodo de carencia de una hipoteca. ¿Conocías esta opción?
Qué es el periodo de carencia de una hipoteca
Cada hipoteca tiene unas condiciones determinadas que habrán sido pactadas en el momento de la compra-venta y que se ajustarán a las posibilidades de cada persona o familia. Sin embargo, debido a la inestabilidad laboral, imprevistos o cambios en nuestra situación personal, el pago de las cuotas de la hipoteca puede volverse una obligación difícil de cumplir.
El periodo de carencia de una hipoteca es una solución temporal que nos da la oportunidad de regularizar nuestra situación. ¿En qué consiste exactamente? Pues en que la entidad financiera o banco con quien hayamos contratado este servicio reducirá el importe de un número determinado de cuotas. De esta manera, podremos hacer frente a los pagos y evitaremos tener deudas pendientes.
Existen dos tipos de periodo de carencia de una hipoteca. Por un lado encontramos el parcial, en el que únicamente pagamos el capital que debemos sin intereses. Y por otro lado tenemos la carencia total, en la que se suspenden los pagos temporalmente. La primera opción es la más frecuente.
Las condiciones del periodo de carencia de una hipoteca son variables. Estas dependerán de nuestra situación y de los servicios que ofrezca el banco o entidad financiera en cuestión. La modificación de las cuotas puede ir desde unos meses a varios años.
En cualquier caso, habrá que tener en cuenta que la reducción temporal de las cuotas implica un aumento de la cuantía una vez que haya finalizado el periodo carencia de una hipoteca. Por tanto, habrá que hacer un balance con perspectiva y valorar las repercusiones futuras del alivio económico temporal.
Cómo podemos conseguir el periodo de carencia de una hipoteca
Para obtener el periodo de carencia de una hipoteca habrá que consultar si nuestra entidad bancaria ofrece esa posibilidad. Si este servicio está disponible, habrá que cumplir con una serie de condiciones o reunir unos requisitos mínimos. Uno de los aspectos más importantes a valorar es la propia situación económica de las personas titulares del préstamo.
No obstante, antes de tomar una decisión habrá que tener en cuenta las ventajas, así como los inconvenientes de solicitar este recurso. El periodo de carencia de una hipoteca encarece el importe final de la misma, ya que la reducción actual de los pagos se compensa con un incremento de los posteriores. En otras palabras, lo que no pagamos ahora, lo pagaremos más adelante con intereses.
Por otra parte, el periodo de carencia de una hipoteca implica una modificación de los términos de esta, y que generalmente conlleva también una comisión extra por parte de la entidad financiera. Se trata de una decisión que conviene ser meditada.
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